El autor, basándose en un caso real de fuga de agua en una comunidad de vecinos, explica las deficiencias y carencias del servicio de asistencia al asegurado, y extrae una serie de conclusiones en las que insiste en la necesidad de que la nueva Ley de Contrato de Seguro establezca unas normas más estrictas para las pólizas de particulares, en general, tanto en las condiciones generales como para la atención, resolución y pago de siniestros.