Análisis de la Sentencia del Tribunal Supremo de 23 de marzo de 2010, donde se trata un caso de supuesto mobbing. La doctrina restrictiva que establece para entender estos casos como indemnizables en concepto de responsabilidad patrimonial no parece adquirir naturaleza general, habida cuenta de las limitaciones probatorias del recurso de casación (en estos casos la prueba es lo más importante) y de la, al parecer, defectuosa demanda formulada.