El autor teoriza sobre la percepción del riesgo y el riesgo real de las cosas, especialmente las que se refieren a ciencia y tecnología, y cómo la responsabilidad extracontractual hay que valorarla en función no del riesgo real, sino del riesgo percibido (pone como ejemplos los alimentos transgénicos, la encefalopatía espongiforme. También, destaca el papel de los medios de comunicación de masas en la creación de confusión en el consumidor, al destacar aspectos laterales de las cosas en vez de los fundamentales y objetivos. En una segunda parte, se refiere a la separación de poderes en los gobiernos democráticos, y a la poca practicidad de esta separación, que se viola en numerosas ocasiones; también, habla de la interpretación de las leyes, y aplica estos conceptos a la responsabilidad civil extracontractual. Termina, hablando de la gerencia de riesgos de RC extracontractual y de la comunicación como elemento de gerencia de riesgos en las organizaciones.
