Natividad fue vacunada contra la meningitis C en junio de 1997, cuando contaba con diez años de edad, con vacuna de polisacáridos, la cual había sido objeto de la campaña vacunacional desarrollada entre octubre y diciembre de 1997 por la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha. En 2000, dicha Consejería llevó a cabo una segunda campaña con otra vacuna (la vacuna conjugada), más eficaz que la suministrada en 1997 y que proporcionaba una mayor memoria inmunológica. En abril de 2003 se diagnosticó a Natividad una meningitis C púrpura fulminante, con shock severo y fallo multiorgánico. Durante su ingreso, precisó cuidados intensivos y sufrió hemorragia cerebral y necrosis de ambos pies por lesiones purpúricas y por coagulación intravascular diseminada, iniciándose una gangrena en los pies necróticos, por lo que tuvo que ser amputada de ambos pies en la unión del tercio medio con el distal de ambas tibias. Entre noviembre de 2003 y febrero de 2004 la precitada Consejería de Sanidad llevó a cabo una tercera campaña de vacunación para proceder a la inmunización contra la meningitis C con la vacuna conjugada de todos los menores de 19 años que no la hubieran recibido. Para la madre de Natividad, la enfermedad de su hija era la consecuencia directa de no haberse revacunado con la nueva vacuna conjugada como consecuencia de la falta de información y de actividad preventiva suficiente por parte de la Administración de Castilla-La Mancha.
