Al asegurar la responsabilidad civil de los profesionales, sobre todo del sector sanitario, se hace en errores derivados de la falta de medios más que de la no-obtención del resultado. En el caso de la cirugía estética suelen ser exclusiones frecuentes de las entidades aseguradoras, pero debemos recordar que el tronco común de las reclamaciones en estos casos es una falta de información. Con independencia del tipo de intervención que se realice, la falta de información, no controlada por el asegurador, genera un derecho indemnizatorio a favor del paciente. Esto supone que el siniestro consiste, realmente, en una falta de información al paciente más quer en el concreto resultado de la intervención.