Se establecen tres grados de responsabilidad y tres niveles correlativos de indemnización: las responsabilidades por riesgo y objetivas correspondidas por un nivel indemnizatorio básico dentro de la cobertura de seguros obligatorios; la responsabilidad derivada de la culpa o negligencia del responsable a la que corresponde un deber indemnizatorio pleno y la responsabilidad ejemplar, correspondida por un plus indemnizatorio a modo de sanción.