Como consecuencia de la escena que vivió y presenció en el momento en que atropellaron a su esposo, Clara, que tenía entonces 71 años de edad, tuvo que ser inmediatamente trasladada en ambulancia al Servicio de Urgencias del Hospital Miguel Servet, donde se le apreció desorientación y alteración del habla, con amnesia de lo ocurrido, siendo dada de alta, tras observación durante 24 horas, con diagnóstico de shock postraumático y crisis de ansiedad, tras lo cual, su médico de cabecera la remitió el día 2 de agosto de 2007 a la Unidad de Salud Mental Miraflores, en la que fue atendida por la Doctora Bernarda, que le prescribió tratamiento farmacológico y psicológico por tiempo prolongado (como mínimo seis meses), habiéndole quedado, como secuela, estrés postraumático, agravado por ansiedad.