Comentario a la sentencia del Tribunal Supremo desestimando la indemnización que una corredora pedía por haberle sido rescindido el contrato de agencia que mantenía con una aseguradora justo en el momento en que cambió su categoría profesional de agente a corredor. Dicha rescisión, según la demandante, suponía un desprestigio profesional para ella. Las razones de la aseguradora son que la cartera de la agente presentaba una siniestralidad fuera de lo común.