Resulta proporcional, en un contexto de conflicto prolongado entre un vecino y el dueño de un bar con numerosas quejas o denuncias ante el Ayuntamiento por ruidos y malos olores, la colocación por el vecino de una pancarta en la que se informaba, sin emplear insultos ni términos vejatorios, de la situación irregular y contra la normativa del local de hostelería ubicado bajo su piso.