Artículo que analiza los datos más destacados que aporta el informe semestral del FMI Perspectivas de Crecimiento Mundial, publicado a comienzos de octubre. En él queda patente que la economía global, a pesar de seguir en proceso de recuperación, lo hace a menor ritmo del esperado y de forma muy dispar. Este empeoramiento se fundamenta en la mala evolución que está experimentando la Eurozona. Lo que pone de manifiesto el informe es que Europa sigue teniendo un gran problema, que no se puede solucionar única y exclusivamente con inyecciones de liquidez por parte del BCE, sino que son los gobiernos los que tienen que desarrollar planes adecuados que permitan impulsar el crecimiento a largo plazo y así restablecer la confianza.