El autor hace un repaso de los temas clave que van a marcar la evolución de los mercados financieros tras el final del verano: la economía europea, la reducción de los estímulos monetarios de la Reserva Federal y los esfuerzos de Japón por salir de la deflación. Su conclusión es que ve factores que parecen dotar de optimismo a los mercados financieros, pero que se dilucidarán en los próximos meses y arrojan ciertos riesgos que podrían provocar, de nuevo, una cierta huida de los inversores.