El autor se fija en la crisis de la economía japonesa y encuentra algunos paralelismos entre esta coyuntura con la española, considerando que no se puede descartar que en los próximos años se sigan pasos parecidos. Considera que hay que fijarse bien en los errores y aciertos que se produzcan en el mercado japonés, puesto que pueden ser determinantes a la hora de darnos la pista para que nuestra economía pueda salir airosa de situaciones embarazosas en el futuro.