El autor analiza un fenómeno que, actualmente, se está produciendo mucho en los mercados de inversión, denominado como la Gran Rotación, que define el hecho de que grandes cantidades de dinero salgan del mercado de bonos para acudir a las acciones, a consecuencia de las subidas de la bolsa de los últimos meses, al tiempo que la deuda pública alemana y estadounidense se ha abaratado ligeramente. Considera que hay un cambio pero no una rotación de bonos a acciones, y considera insuficiente dar por muerta una tendencia alcista de la renta fija que dura ya 30 años. Entiende que a lo largo de 2013 habrá oportunidades para abordar ese cambio.