Comentario a un caso que podría tener un significativo efecto sobre las compañías británicas y europeas en general que operan en el mercado de contingencias español. El caso en cuestión gira alrededor de una demanda formulada contra un promotor de conciertos español por dos aseguradores domiciliados en Reino Unido. Dicho promotor había contratado una póliza de contingencias para la cobertura del riesgo de cancelación de un concierto debido a causas meteorológicas. Las aseguradoras afirmaban que un representante del tomador había mentido al cumplimentar el cuestionario de declaración del riesgo del seguro que cubría el citado concierto.