El consejo de Mutua Madrileña ha aprobado el abandono de la Ciudad Sanitaria tras recibir un informe de la consultora McKinsey sobre la viabilidad del proyecto, en el que planteaba dudas sobre la misma. El consejero José María Ramírez Pomatta fue el único partidario de seguir con su construcción (se resumen algunas de sus declaraciones). La decisión se encuadra dentro de la revisión a la que está sometiendo Ignacio Garralda las decisiones adoptadas por su predecesor, Ramírez Pomatta. Por otro lado, el equipo gestor de la Mutua ha comunicado su vocación estratégica por la salud y reconoce haber iniciado estudios para integrar hospitales dentro de su negocio asegurador.