Los sistemas de fondos de pensiones prácticamente triplicaron sus fondos en 1990, año en el cual han alcanzado 235.000 millones de pesetas. Los planes de pensiones individuales alcanzaron en dicho periodo un total de 500.000 partícipes cuya aportación media supero en la mayoría de los casos las 200.000 pesetas anuales, lo que supuso que en 1990 el sistema individual superara los 166.000 millones de pesetas. El sistema de empleo logró 53.000 millones de pesetas, aunque están pendientes de desembolso otros 440.000 millones de pesetas; la aportación media en este tipo de planes fue de 160.000 pesetas anuales. El sistema asociado alcanzó en 1990 un total de 15.554 millones de pesetas.