Ante la denuncia de una ciudadana sueca que tenía contratado un seguro de vida con Skandia, aseguradora sueca radicada en Gran Bretaña, por lo cual la legislación sueca le obligaba a pagar un impuesto, el Tribunal de Justicia de la UE ha establecido una norma que prevé la posibilidad de eximir el pago de ese gravamen cuando la aseguradora extranjera tiene un tratamiento fiscal similar en su país al que reciben las empresas de seguros locales.