Previ, el fondo de pensiones de los funcionarios del Banco de Brasil, que ha sido recientemente intervenido por no adaptarse a las nuevas leyes que rigen en el sector de Previsión Complementaria, cerró mayo con un déficit de 1.803 millones de reales (692,39 millones de dólares), lo que representa una reducción del 11,83% sobre la cifra contabilizada en diciembre de 2001, cuando se situó en 2.045 millones de reales.