El 27 de abril de 2000 tuvo lugar un accidente de circulación, por salida de calzada del vehículo y posterior caída por un terraplén, a consecuencia del cual resultaron gravemente lesionados los dos ocupantes del mismo, el conductor, D. Victorino, y su hijo D. Ángel . Por estos hechos se incoaron diligencias previas, luego transformadas en juicio de faltas, donde recayó sentencia absolutoria para el conductor denunciado. A consecuencia de las lesiones y secuelas sufridas, D. Ángel fue declarado judicialmente incapaz para regir su persona y bienes, nombrándose tutora a su esposa, Dª Mariana, que fue autorizada para interponer demanda en nombre de su marido.