El 4 de julio de 2002, el actor acude al servicio de urgencia del Hospital Arnau de Vilanova aquejado de un fuerte dolor en una pierna. Se le diagnostica inicialmente de rotura fibrilar, y en una posterior atención en el mismo servicio de urgencia, de trombosis venosa. Es dado de alta con dicho diagnóstico el día 5 de agosto de 2002. El 8 de junio de 2004 se le reconoce por el INSS una incapacidad permanente total. El 3 de diciembre, el paciente formula reclamación de responsabilidad patrimonial contra la Consejería de Sanidad en la que exponía que el daño producido tenía su origen en la deficiente atención sanitaria recibida el día 4 de julio de 2002, afirmando que el error de diagnóstico durante la primera asistencia le imposibilitó el tratamiento médico de la lesión.