El seguro obligatorio de automóviles es un seguro de responsabilidad civil que cubre los daños que el asegurado cause a terceros. La compañía aseguradora de tal responsabilidad no debería, por tanto, asumir el pago de daños que no tuvieran su origen en la responsabilidad civil extracontractual de su asegurado. En los últimos años, sin embargo, varias decisiones judiciales han entendido que entre los terceros que disponen de una pretensión indemnizatoria con cargo al seguro obligatorio se contaban los familiares del conductor fallecido o lesionado en el accidente de circulación que causó y en el que no intervinieron otros vehículos. El trabajo analiza la evolución legal de la exclusión de los daños propios en el seguro obligatorio de automóviles, su aplicación por la jurisprudencia y las razones de las recientes decisiones de la Sala Primera del Tribunal Supremo que han excluido definitivamente del seguro obligatorio de automóviles la cobertura de los daños ocasionados por el fallecimiento o lesiones del conductor responsable de un accidente del que fue su única víctima.
