El régimen de responsabilidad de los altos cargos de una sociedad anónima experimenta un importante cambio con la aprobación del Real Decreto 1564/1989 en el que se contempla el Texto Refundido de la Ley de Sociedades Anónimas. Ésta amplía profundamente la responsabilidad de los gestores de forma más severa que en la legislación anterior. Esto ha creado incertidumbre y expectación en torno a este nuevo régimen de responsabilidad establecido en la Ley de Sociedades Anónimas. El objetivo de esta nueva ley es la obtención de un mayor control de las sociedades y de una mayor profesionalización de su aparato directivo. Por otro lado, aspectos como unos malos resultados económicos o una fallida inversión no constituyen responsabilidad, ya que pueden estar en perfecta legalidad de acuerdo con la legislación correspondiente. Sin embargo la imprecisión jurídica y la situación económica actual pueden influir en la forma de gestión de la empresa. Para solventar esta situación se considera fundamental la contratación de una póliza que otorgue a los altos cargos de las empresas, tanto defensa jurídica como la posible indemnización, de modo que la gerencia pueda cumplir con sus obligaciones, contando con una protección plena de su labor profesional. Además esta póliza absorberá los riesgos sin poner en peligro ningún patrimonio personal.