La reforma del IRPF supondrá para hacienda, que en 1997 ingreso más de 5,5 billones de pesetas por este impuesto, una merma en su recaudación de aproximadamente 480.000 millones de pesetas. Hacienda mantendrá el actual sistema de desgravaciones por pertenencia a planes de pensiones o mutualidades de previsión social, cuyo tope seguirá en 1,1 millones de pesetas. También se mantendrá el gravamen del 20% a las plusvalías obtenidas en inversiones estables.