El diario "La Opinión de Murcia" publicó el 8 de mayo de 1997 un reportaje sobre las actividades de la Asociación de Padres de Niños con Deficiencias Auditivas (Apanda), encabezado con el titular “Discapacitados” e ilustrado con una fotografía de una profesora del centro de Apanda trabajando con dos niños (la profesora de espaldas al objetivo y los niños de frente en primer plano), con el pie de foto “Los discapacitados necesitan todo tipo de atención desde sus primeros años de vida”. Los padres de uno de los niños fotografiados solicitaron al diario una rectificación en el sentido de que los menores de la fotografía no eran discapacitados, rectificación a la que accedió el diario, publicándola días después, pero sin el tamaño e importancia del reportaje. Posteriormente, tras un acto de conciliación terminado sin avenencia, los padres reclamaron una indemnización por daño moral, toda vez que la fotografía del niño fue publicada sin su consentimiento y en una clase de logopedia.