BNP abandonará su negocio de banca minorista en España, por lo que venderá las 51 oficinas con las que cuenta actualmente y prescindirá de más de la mitad de la plantilla. El BNP quiere centrar sus actividades en España en banca privada, gestión de activos y banca de inversión, para lo que realizará una inversión de 1.000 millones de pesetas.