Según el texto del proyecto sobre la venta a distancia de servicios financieros del Parlamento Europeo, el cliente tendrá 30 días para estudiar la oferta y compararla con otras. En lo que se refiere a la publicidad, se prohíbe la publicidad por teléfono o correo electrónico sin el consentimiento previo del interesado [incluye un cuadro con las propuestas sobre la venta a distancia de servicios financieros de la Comisión Europea y las del Parlamento Europeo].