Jaume Llopis opina que los usuarios perciben a las aseguradora con desconfianza, quizás por la "letra pequeña" de los contratos, falta de atención a los clientes, dificultades o demoras a la hora de cobrar las indemnizaciones o por la crrencia (falsa) de falta de solvencia; de ahí que socialmente no esté muy mal visto el fraude al seguro. Pero la realidad demuestra que el sector es muy dinámico y con un crecimiento superior a la media, además de la solvencia de muchas compañías incluso superior a la de algunos bancos. Con todo la imagen es mala, y Llopis se interroga por el porqué: atomización del sector que también afecta a la distribución, tradicional cerrazón en sí mismo y la política de la patronal (UNESPA). Ve que las soluciones llegarán de una mayor profesionalización y de una gestión orientada al cliente.