La empresa farmacéutica Merck ha sido condenada por un juzgado de Texas (Estados Unidos) a pagar 253 millones de dólares ( millones de euros) a una mujer por considerar que la muerte de su marido estuvo relacionada con el medicamento Vioxx que tomaba contra la artritis. La farmacéutica ha anunciado que recurrirá el fallo, el primero de estas características de los miles a los que se enfrenta. Para hacer frente, Merck ha establecido una provisión de 675 millones de dólares ( millones de euros). Vioxx es un antiinflamatorio que fue retirado del mercado hace ahora un año tras conocerse un informe que vinculaba su consumo con paros cardiacos. Este caso parece reeditar la polémica por Lipobay, una medicina contra el colesterol retirada por Bayer en agosto de 2001 por sus problemáticos efectos secundarios,