la puerta a que la banca tenga varios socios suministrando pólizas en sus sucursales ha sublevado al sector asegurador, obligado a romper alianzas a marchas forzadas en los últimos años porque la ley imponía justo lo contrario. A las aseguradoras les preocupa que un giro tan radical devalúe sus acuerdos y han pedido al Gobierno no alterar las reglas de juego como proyecta en la futura ley de distribución.