El asesoramiento personal sigue siendo una de las asignaturas pendientes del sector asegurador: un experto capaz de analizar el perfil de riesgo e inversión de un cliente y convencer a la aseguradora de cuál es el producto que le debe vender. En contra de lo que pudiera parecer, el desembarco de los productos en la red, han ampliado el negocio de correduría.