El juez tasa en un millón de euros la parálisis cerebral que sufre un menor por mala atención durante el parto. El magistrado condena al ginecólogo que extrajo al bebé con ventosa, en lugar de hacer una cesárea y, aunque rconoce que no hay pruebas de que la parálisis provenga de esta práctica, sostiene que, cuando los daños son tan graves, existe una presunción de que son causados por una negligencia.