Las mutualidades y los profesionales presionan para lograr en el IRPF las últimas mejoras antes de su aprobación definitiva. Las mutualidades, que cuentan con el apoyo de CiU y PNV, pretenden que se elimine el límite de aportación financiera a las mismas, establecido en 1.100.000 pesetas, y que estas entidades dejen de ser alternativas al régimen de autónomos de la Seguridad Social. Por su parte, los profesionales esperan que se elimine la regla de "tributación mínima" de las bases imputadas a los socios personas físicas de las sociedades transparentes para los socios que generan con su trabajo esas rentas a través de una actividad profesional. Esa tributación mínima obliga a pagar como mínimo el 35% de los beneficios de las sociedades y las plusvalías se atribuyen directamente a los socios.
