Las aseguradoras europeas no han comenzado a prepararse para la implantación de la unión monetaria, pese a las ventajas que podría reportarles. Las aseguradoras van por detrás de los bancos en su preparación para la implantación del euro. La creciente competencia está rompiendo el dominio de las primeras firmas nacionales. Algunos ejecutivos creen que podrían pasar años antes de que la moneda única tenga algún efecto, debido a las diferencias de fiscalidad en toda Europa.