Según fuentes de Aon Gil y Carvajal, los atentados terroristas del 11 de septiembre han encarecido un 40% las primas que deben abonar los organismos públicos, y algunos caso alcanzan el 60 y 80%. Muchas administraciones prefieren dejar sin cobertura sus bienes o suscribir pólizas parciales a través de franquicias. Se han encarecido tanto los seguros de responsabilidad civil, como los de daños a terceros y los personales. Figuran gráficos de líneas discontinuas de la cotización bursátil de las aseguradoras Corporación Mapfre, Zurich Financial, Muenchener Re y Swiss Re, tras los efectos del 11-S.