Resumen
Información que da cuenta de las primeras estimaciones y repercusiones que tendrá el incendio del edificio Windsor en Madrid, el pasado 12 de febrero, para el sector asegurador. Por un lado, se indica la valoración del inmueble que efectuó el Pool Español de Grandes Riesgos en 2003, datos del informe solicitado en diciembre de 2003, previo a la suscripción del seguro. Además, se indica que fuentes de la familia Reyzábal, propietaria del inmueble a través de Asón Inmobiliaria, señalan que el rascacielos estaba asegurado en la actualidad por Allianz, aunque desconocen la indemnización establecida en el contrato y la posibilidad de que el riesgo fuera asumido en coaseguro. También se apunta que la repercusión del siniestro podría elevarse aún más, ya que las compañías inquilinas, como Deloitte y Garrigues, cuentan con seguros propios para el contenido, intermediados, respectivamente, por Marsh & McLennan y Aon Gil y Carvajal. Además, también repercutirá en las aseguradoras de las empresas y comercios de la zona (especialmente El Corte Inglés). Por otra parte, la noticia avanza las distintas responsabilidades que podrían existir en el origen del incendio, tanto por parte de los vigilantes de la empresa de seguridad del edificio o por los técnicos de mantenimiento. Asimismo, se presume que, tras el incendio, el edificio será desmontado de forma controlada, al entender que su demolición sería muy peligrosa para toda el área que circunda el inmueble. El decano del Colegio de Arquitectos de Madrid, Ricardo Aroca, estima que los trabajos para la reconstrucción del edificio podrían durar unos cinco años, con un coste que podría rondar los 26 millones de euros. En otro orden de cosas, se da cuenta de la repercusión que ha tenido el siniestro en las compañías aseguradoras que se encuentran ubicadas junto a donde está el edificio Windsor (Europ Assistance y Axa Seguros e Inversiones), y las medidas que han tomado para poder proseguir su actividad o bien para minimizar el suceso.